Acabamos la temporada 2021-2022 en el CAR Sevilla, siendo uno de los hitos más significativos el estreno de la nueva arlequinada.
Se trata de una decisión complicada. Es una negociación larga, compleja y que implica romper con la inercia de lo convencional. Supone estudiar a proveedores, conocer su capacidad logística, saber dónde fabrica y almacena, entender sus tiempos de respuesta y su predisposición a atender la difícil personalización de estilos, colores, tejidos, tallaje y modelos (los cuellos dan mucho tema de conversación).
Un rugbier se pone la camiseta de su Club, la que le digan, la que le corresponda, la que en definitiva le representa. La lleva, la juega, la suda y la revienta. Hay mucha literatura en torno a la camisa de un club de rugby (nunca lleva el nombre del jugador, gran protagonismo al número asociado a la posición que se juega, gran simbolismo del escudo, colores históricos asociados,….) y de ahí que cambiarla genera muchas opiniones y debate.
El CAR se decantó por Macron antes de iniciar esta temporada, una enseña italiana puntera a nivel internacional que ha vestido a selecciones como la italiana, galesa o la escocesa y a clubes de la talla del Cardiff Blues, Glasgow Warriors o el Clermont. Se le concedió así el privilegio de que las nuevas arlequinadas tuvieran su logo en el lado derecho, ya que el escudo del Club siempre se lleva cerca del corazón… donde más se siente, donde más duele, donde se bombea ilusión y coraje. Macron ha sido el fabricante que nos ha ayudado a que nuestros rugbiers paseen, entrenen, jueguen y lleven sus pertenencias (mochilas) en un completo kit de ropa que se ha dado como parte de la ficha de la temporada. Un acierto.
Se ha presentado con nuevos tonos rojos y verdes. Más madura. Más representativa del proyecto que se está fraguando desde los cimientos y que empieza a ver primeros resultados. Cuesta mucho que un club amateur lleve a todos sus representantes bien equipados y este año lo hemos conseguido. Acierto de la directiva. Trabajazo para conseguir un catálogo de prendas que nos representan y nos visten
Fácil tampoco ha sido la colocación de los logos de los patrocinadores. Se trata de un ejercicio de diseño y de malabarismo estético. Hay que identificar los mejores sitios, los más visibles, donde colocar las identidades corporativas de los sponsors que más apuestan por el Club y decidir si la manga, el pecho, la trasera bajo el número o el hombro son lugares más privilegiados para poner sus logos. Vivimos del mecenazgo de empresas amigas que nos ayudan con sus aportaciones a gestionar un club deportivo y todos esperan que se les dé representatividad en lo que mejor les identifica y representa, la equipación de juego. Coanda, nuestro principal patrocinador, ha tenido el lugar de más solera y es el más expuesto, el más grande, el que se asocia a nuestro mejor equipo, el que milita en División de Honor B.
Entonces… ¿Quién viste a quién? La nueva casaca arlequinada se ha paseado por campos de rugby regionales y nacionales. Ha llamado la atención. No sé si Macron se beneficia mucho (aparte de tener un nuevo cliente), pero estoy convencido que muchos niños y niñas no se quitan su camiseta del CAR cuando toca día de entrenamiento, torneo o partido. Muchas fotos se han hecho con la nueva equipación y estoy convencido que se le ha dado un caché extra en nuestro entorno de influencia directa. Así funciona, tú me vistes y yo te uso, mi esfuerzo en un partido en busca de la grandeza de mi Club.
El logo de Macron se asocia al lema “Work hard. Play harder” (“Trabaja duro. Diviértete aún más”). Se podría decir que el CAR le ha dado mucho más a esa declaración de intenciones, ya que en nuestro Club se siente y se juega con orgullo, con responsabilidad y con espíritu competitivo. ¡Vaya regalo para el fabricante italiano!
Nacho Morales
Equipo Directiva CAR
#NoSomosUnEquipoSomosClub