Comenzaba la jornada con madrugón de los chicos del Verde de Sub-14 para viajar a la instalaciones del Marbella RC. Ilusión por afrontar el examen final de este accidentado curso y por salir de Sevilla después de varios meses de restricciones.
Por un retraso en el viaje de los colegas del URA, empezamos adelantando nuestro primer encuentro. El Marbella RC se mostró bien plantado, con bastante destreza en lo táctico pero, quizás, con falta de empaque por la edad de sus jugadores. El CAR se mostró ordenado y fue de menos a más, pero nos acabó faltando tiempo para remontar los dos ensayos locales. Final 10-5.
El siguiente partido fue justo a continuación con el UAS Mairena. A pesar de que mostramos bastante estructura y un avance lento muy ordenado, las individualidades del Mairena acabaron desbordando por el exterior (26-7).
Esto cerraba el triangular de la semifinal del torneo dejándonos fuera de la final. Hay que decir que el formato, con partidos muy cortos de 9+9 minutos, perjudica bastante a equipos como el nuestro, que aunque suele crecer en los partidos aún tarda en coger el pulso del los contrarios.
Buena actuación de los amigos de Sub-12 que vinieron a reforzar el equipo y se convirtieron en piezas fundamentales de los movimientos de nuestra línea de 3/4.
Con el sol en lo más alto afrontamos el triangular por los últimos puestos de la Liga. Partido muy cerrado con el UR Almería en el que nos adelantamos con una nueva galopada por el lado cerrado de nuestro número 8, pero que nos empataron y ganaron casi al borde del corto espacio de tiempo que nos dieron (12-7). Finalmente, nuevo partido con Mairena, esta vez más igualado pero que terminó con victoria para los vecinos del Aljarafe (12-5).
Lo más positivo de la jornada fue la constatación de que el equipo ya empieza a cuajar, poniendo en práctica la técnica entrenada y mostrando cohesión y continuidad en sucesiones de fases que nos tuvieron mucho tiempo dentro de la 22 contraria, aunque sin fortuna en los últimos metros.
Hay que reconocer que ha sido una temporada muy complicada, con muchos cambios en los horarios de entrenamiento que han provocado una asistencia muy desigual y que han supuesto un freno a la maduración de muchos de estos jugadores.
A pesar de todo y, tras recibir el aprobado de sus maestros, los chicos acabaron la tarde en la playa y subieron al autobús de vuelta con mucho ánimo.
Buena sintonía dentro del equipo y con el staff técnico, magnífica convivencia con los padres y madres que se ocuparon del campamento base y, en general, ganas de emprender una nueva temporada con todo por delante.
Ricardo Carmona
Delegado de Sub-14 del Club Amigos del Rugby
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