El joven empresario, Pedro Infante Peralta, CEO de Coanda, empresa líder nacional de procesos de sistemas de impresión y gestión documental, lleva cuatro años inyectando ilusión al Club Amigos del Rugby y es desde hace dos temporadas, patrocinador principal del equipo senior: CAR Coanda
“En el Club Amigos del Rugby veo una familia cercana con la que me siento identificado. Me considero como son ellos. Si te pueden ayudar, te ayudan”
Confianza, Fe, Prudencia, Unidad, Generosidad… Así se llaman las calles de la barriada San José de Palmete que linda con el Polígono El Pino. En la calle central de este núcleo industrial sevillano tiene su sede COANDA, empresa líder a nivel andaluz y nacional de sistemas de impresión y gestión documental. También, distribuidor oficial del gigante japonés Kyocera.
Nada más entrar en la oficina hay una camiseta del CAR Coanda enmarcada. Es un regalo del Club Amigos del Rugby a Pedro Infante Peralta, CEO de Coanda, por la gran labor que hace por este equipo y todo el Club. Y es que el joven empresario de 35 años lleva cuatro inyectando ilusión al CAR y es desde hace dos temporadas, patrocinador principal de los Senior. De ahí el nombre del equipo: CAR Coanda.
Aunque Infante nunca ha jugado al Rugby, conoce bien los valores de esta gran familia roji-verde. Se la presentó Damián Florido, exjugador del CAR y compañero de su empresa Coanda. “Hemos podido ser patrocinadores y estamos orgullosos de ello”, dice con una sonrisa, este padre de dos rugbiers del CAR, de 5 y 7 años, que están en SUB6 y SUB8. Trabajador, humilde y constante. Así se define este empresario solidario cuya filosofía es Carpe Diem: disfrutar del momento, de los suyos: familia y amigos.
COANDA siempre ha apoyado el deporte. ¿De dónde nace esta iniciativa?
Siempre hemos tenido una vinculación importante con el deporte. He jugado al fútbol desde el colegio, Las Salesianas. Lo sigo practicando cuando tengo tiempo.
¿Con cuántos organismos deportivos y clubes colabora COANDA
A parte del Club Amigos del Rugby, somos patrocinadores del Betis: fútbol sala y Primera División, en el Estadio. También, baloncesto, Colegio Claret y el equipo de futbito del Colegio San Francisco de Paula. Además, apoyamos eventos deportivos puntuales. Hace poco, una carrera en Camas.
¿Qué siente al apoyar al Club Amigos del Rugby?
Nos sentimos orgullosos. En el Club de Amigos del Rugby veo una familia cercana con la que me siento identificado. Me considero como son ellos. Si te pueden ayudar, te ayudan.
¿La última vez que pisó San Pablo?
No hace mucho, a finales de año.
¿Qué balance hace de la temporada?
Creo que algunos partidos se han escapado por un poco de mala suerte. La temporada está siendo dura, pero se salvarán de la categoría sin problemas.
Imagine que da una charla de motivación a los jugadores del CAR Coanda. ¿Cómo la enfocaría?
Asemejando el rugby a la vida. Le hablaría de valores como el esfuerzo y la constancia, muy importantes para cualquier ámbito empresarial o deportivo.
¿El mejor consejo que le han dado?
Ser constante. Creo que es algo que se nace. Si no tienes capacidad mental es complicado. Antes entrenaba en un sitio donde se hacían carreras. Si mentalmente no estás fuerte, no aguantas 10 km porque es agotador. Y, al final, terminas sufriendo. Tienes que tener una mentalidad muy fuerte para salir adelante. En los tiempos que corren ha habido personas que se han hundido.
¿Qué se necesita para ser un líder?
Hay una frase que dice: “Un líder no da órdenes, se ensucia las manos y te muestra como se hace”. Un líder es diferente. Hay muchas personas que son jefes, pero no llegan a más. El líder se enfoca en que todo el equipo salga adelante. Intento siempre ayudar y hablo siempre de nosotros. Contamos con 40 empleados y el mes que viene se incorporarán cinco más.
Un empresario como usted. ¿Dónde pone el foco? ¿Qué es lo que más valora en esta vida?
Me considero ambicioso, pero con cabeza. Cuando hace 10 años rescaté la empresa de mi padre solo estaba en Sevilla. Ahora estamos en siete provincias. Hemos comprado empresas del sector por el afán de ser siempre los mejores y seguir creciendo, pero, repito, con cabeza. Que por crecer no se vaya a tambalear lo que está funcionando. Al final, en todos los sectores tienes que ser fuerte, en el sentido de ser grande, sólido y que tengas fuerza a la hora de competir con cualquier empresa o fabricante.
¿Qué le ha enseñado la pandemia?
Que el que trabaja y es constante, tiene que salir adelante y da sus frutos. Nosotros nos remangamos, seguimos vendiendo y hemos sacado los números: el año lo hemos salvado algo mejor que el 2019.
Y a nivel personal. ¿Qué ha aprendido?
A disfrutar la vida. Sabemos que estamos ahora mismo, pero dentro de 10 minutos o segundos nos puede pasar cualquier cosa, a nosotros, a un familiar o a un amigo. He aprendido a intentar estar más con los míos. Una llamada, un mensaje. Tener más relación.
¿Lo peor del confinamiento?
Solo estuve dos días en casa. Llegaba a las 7:00 AM a la oficina. Hicimos unas promociones para alquilar máquinas para empleados en casa en vez de venderlas. Buscamos alternativas para salir.
Lo que vivimos es una crisis sanitaria, pero también económica. ¿La mejor medicina para salir?
La respuesta es compleja. Va a costar. Hasta 2022-2023, la economía no va a estar como en 2018-2019. ¿La medicina para que sea más leve? Ser consecuente con las inversiones y tener precaución con los clientes que pueden dejar de pagar. Y eso se va a sufrir y se está sufriendo ya. Hay muchos sectores que están peores que otros.
¿Es momento de apostar? Lo ha hecho con la hostelería.
Sí. El verano pasado surgió la idea con unos amigos. A pesar de las restricciones y del cierre de otros negocios, el 31 de Octubre abrimos El Ambigú de la Plaza de San Francisco, en unas de las mejores plazas de Sevilla. Estamos contentos y funcionando. Vamos a abrir otro local al lado con otra temática.
Su empresa es líder en digitalizar procesos. ¿Desaparecerá el papel?
Desde que comencé hace 14 años vengo escuchando que el papel va a desaparecer, pero hay muchos sectores que cada vez imprimen más. Es cierto que el papel tiende a desaparecer. Por eso, estamos especializados en la gestión documental, algo necesario. Llevamos muchos años trabajando en el cambio, asesorando, vendiendo y guiando a las empresas.
¿Puede poner un ejemplo?
Si una empresa recibe al día 1.000 facturas en pdf, vía mail, nuestro software te hace automáticamente un flujo de trabajo de aprobación de pagos, contabilidad… Agilizamos la vida de las personas en ese departamento. En el confinamiento se ha agilizado todo. Hay empresas que estaban paradas en este sentido y han avanzado más. Ha venido bien.
¿A qué velocidad nos movemos ahora?
Un poco más rápidos. Si el cambio del proceso de digitalización de las empresas iba a producirse en 10 años, hemos adelantado cinco y todos nos hemos puesto las pilas por avanzar en ese sentido.
¿La identificación biométrica facial para agilizar el proceso de contratación online es lo más novedoso que venden?
Con la pandemia se empezaron a comercializar muchos productos. Está el fichaje del personal, lo que es la identificación biométrica y el control de aforo de los locales, por ejemplo, en supermercados.
¿Qué hemos ganado y perdido con la tecnología?
Si se usa bien hemos ganado tiempo, fiabilidad y agilidad empresarial en el día a día. ¿Perdido? Muchas veces, el trato personal. A veces utilizamos un chat en vez de hacer una llamada para vernos y tomarnos un café.
¿Mandaría al espacio a reflexionar como en el rincón del colegio a los que se resisten al cambio?
(Risas) Más o menos. Creo que al cambio nos tenemos que sumar todos. A algunos nos cuesta más y a otros, menos, pero al final es necesario si queremos seguir avanzando como sociedad, empresa y trabajador. Nos tenemos que sumar al carro y ya.
¿Un sueño para el CAR COANDA?
Unas instalaciones en exclusiva para el Club. Son necesarias y se lo merecen. Creo que en unos años, más pronto que tarde, las deben de tener. Eso marcará un antes y un después en la evolución del Club, desde los SUB6 hasta el equipo Senior.
¿Dónde ve a su equipo dentro de 10 años?
Con sus instalaciones propias, con el equipo en la máxima categoría y con unos escalafones inferiores que ya se ve que lo que se está sembrando es muy bueno. Mi hijo empezó entrenando y divirtiéndose con 4 años. Es muy importante la labor que transmiten los entrenadores a los pequeños.
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¿Si no hubiera sido empresario qué hubiera sido?
Comercial, vendedor de cualquier cosa. Me apasionan las ventas.
¿A quién admira Pedro Infante?
A mi padre, José Infante. Lo mejor que me ha dejado fue la confianza en mí. Mucha gente no creía en mi.
¿Una frase que le inspire?
Somos un equipo.
¿Un color?
Verde.
¿Un sabor?
Vainilla.
¿Un olor?
Jazmín.
¿Un sonido?
Música clásica o relajante.
¿Una canción?
Siempre la he puesto: Resistiré. Me gusta desde hace 10 años.
¿Viajaría a la luna?
Sí. Con algún amigo.
¿Un viaje pendiente?
Nueva York.
¿El atardecer más bello?
En La Antilla.
¿Cómo le gustaría que le recordaran?
Como una buena persona.
TEXTO: MARTA CONDE
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