Dos ensayos en los primeros cinco minutos condenan a un CAR Coanda que contó con ocasiones para volver al partido pero no supo concretar.
El encuentro entre los Clubes Amigos del Rugby –Cáceres y Sevilla- enfrentaba a dos clubes empatados en la clasificación. El Cuartillo, convertido en una suerte de barrizal debido a las precipitaciones recibidas a lo largo de la semana, prometía una buena dosis de rugby.
Poco antes de cumplirse el primer minuto de juego, un error en la recepción inicial abriría el marcador para el Extremadura. Indeciso, el ala Zambrano no acertó a despejar el oval, perdiendo la posesión del juego. La rapidez del medio melé blanquinegro y la potencia de la delantera a la hora de percutir la línea defensiva se saldaría con el primer ensayo (7-0). Golpeó de nuevo el Extremadura CAR Cáceres al aprovechar la falta de acierto de un Car Coanda desdibujado sobre el terreno de juego (14-0).
Supo el conjunto de Moreno recuperar la posición sobre el césped. El acierto en el lanzamiento lateral y el empuje de la delantera contagió al resto de la escuadra. Durante más de diez minutos, el equipo hispalense doblegó al rival al concentrar las fases de juego en territorio contrario. Fruto de esta mejoría y a través de una excelente ejecución del lanzamiento de touche, el paquete de delanteros arlequinados se abriría paso una y otra vez hasta encontrar la recompensa de los cinco puntos. No acertó Monedutti en esta ocasión el lanzamiento a palos, dejando el marcador en 14-5.
La mejora del CAR andaluz, seguro en el pase pese al estado del terreno de juego, sólo se vio interrumpida por la expulsión del apertura argentino Godoy en el minuto 40. Aprovechando la superioridad numérica y con el tiempo reglamentario cumplido, los locales alargarían la primera mitad durante tres minutos de infarto. Sin descanso y con la ambición del que se conoce superior, los cacereños arrastraron el juego hasta la línea de marca contraria en un esfuerzo titánico y a la vez infértil de asestar el último derechazo. Error en la transmisión del pase y vuelta a vestuarios.
Con una diferencia de nueve puntos, el CAR Coanda tenía ante sí el más difícil todavía durante el segundo tiempo. En un duelo directo, marcado por la sombra de la derrota en la primera vuelta, no existe cobijo para los indecisos. La vuelta de Petherick y Monedutti al equipo titular así lo demostraba. Sin embargo, en esta ocasión el protagonista fue George Saungweme. Llegado desde Zimbabue, el coloso africano no terminaba de recibir atención en las jornadas pasadas. Seguro desde la melé y feroz en elplacaje, aportó argumentos más que suficientes para justificar su fichaje.
El resultado apremiaba al CAR Coanda toda vez que parecía materializar por momentos cierto dominio sobre el juego. No obstante, las continuas infracciones en los agrupamientos sentenciaban el choque. Hasta en tres ocasiones lanzarían a palos los extremeños para mantener los puntos en El Cuartillo y distanciarse de un CAR Coanda que, aunque tuvo la voluntad, no encontró rédito a la voluntad.